Duro Felguera se salva: la Sepi la rescatará con 120 millones tras el acuerdo de la banca y la empresa
Los acreedores aplazan la entrada de otro socio pero exigen que Cesce garantice el 80% de 100 millones en avales y que la empresa pague el 20% de su deuda ahora
Dos años y medio después, Duro Felguera se salvará por segunda vez de la quiebra gracias al rescate de la SEPI de 120 millones, que, salvo catástrofe, se aprobará el próximo martes en Consejo de Ministros. Esta inyección será posible gracias a que la compañía ha alcanzado un acuerdo con los bancos acreedores, que han aplazado la exigencia de entrada de un nuevo socio industrial a cambio de que Cesce garantice un 80% de los 100 millones en nuevos avales que necesita la empresa y de que esta pague de inmediato el 20% de los 85 millones que debe refinanciar, según informan fuentes conocedoras de la situación. La compañía solo confirma que continúan las negociaciones.
Como ha venido informando OKDIARIO desde que Duro Felguera solicitó 100 millones al fondo de rescate de la SEPI en julio (elevados posteriormente a 120), la banca se había negado en redondo a refinanciar su deuda si no entraba el Estado o un nuevo socio que recapitalizara la compañía asturiana. En realidad, los acreedores esperaban que la SEPI se negara -Duro Felguera no cumple las condiciones del fondo, ya que no es una empresa estratégica ni sus problemas se derivan de la pandemia del covid- para llevarla a concurso.
Pero la semana pasada cambiaron las tornas, cuando la SEPI manifestó que, para rescatar a la empresa de bienes de equipo, necesitaba un acuerdo previo de la banca con la empresa. Los principales acreedores (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell) pidieron entonces a la empresa que les asegurara que, si alcanzaban ese acuerdo, el fondo de rescate no les iba a dejar tirados. La titular del Ministerio de Hacienda -del que depende el fondo-, María Jesús Montero, le dio su palabra de manera informal, siempre según las fuentes, y las entidades se pusieron a negociar el acuerdo que ahora han cerrado.
Básicamente, los bancos han aplazado su exigencia de que entrara un nuevo socio en el capital de Duro Felguera, algo que ahora corre mucha menos prisa si entra la SEPI. A cambio, la empresa que dirige José María Orihuela también ha tenido que hacer concesiones a sus acreedores: no pagará ahora solo el 10% de los 85 millones que debe refinanciar, sino el 20% (17 millones). Además, la aseguradora pública Cesce acepta garantizar el 80% de los 100 millones en nuevos avales que necesita la compañía para seguir operando, en vez del 50% planteado inicialmente.
Las fuentes consultadas confirman que estos términos han sido aceptados por la empresa y, por tanto, este acuerdo permitirá que la inyección de la SEPI sea aprobada en el Consejo de Ministros del próximo martes (o de la semana siguiente si el Gobierno necesita más tiempo para la tramitación administrativa).
Un rescate por motivos políticos
Es innegable el trasfondo político de este rescate, ya que Duro Felguera no es una empresa estratégica o sistémica más allá de para el empleo y el tejido industrial de su comunidad autónoma: no es un sector estratégico, no presta un servicio básico, su desaparición no generaría una situación de monopolio, etc.
Asimismo, tampoco se puede achacar su crisis al covid, sino que sus problemas vienen de muy atrás -como se ha dicho, en 2018 se salvó in extremis de la quiebra- con grandes pérdidas para sus acreedores. No se encuentra en concurso porque los acreedores no lo han instado, porque podrían hacerlo. Y en ningún caso puede demostrar su «viabilidad a medio y largo plazo» como exigen las condiciones del fondo. Pero OKDIARIO también adelantó que el Gobierno va a tener manga ancha (ya abrió la mano con el préstamo a Air Europa) e incluso va a cambiar las condiciones formales del fondo para permitir el rescate de empresas con dificultades no causadas sino «agravadas» por la pandemia.
Por tanto, si no se cumplen las condiciones actuales, hay que buscar otras razones para este rescate: por un lado, las sociales de evitar la destrucción de empleo que conllevaría su liquidación; y por otro, las políticas, ya que el Gobierno del Principado de Asturias, presidido por el socialista Adrián Barbón, ha presionado mucho para que el Gobierno central salve a Duro Felguera. De hecho, algunos medios sostienen que la comunidad autónoma puede aportar parte del dinero del rescate.
Capital Energy, el probable socio a posteriori
La entrada de otro socio no ha quedado descartada, pero para los bancos ya no es una exigencia inmediata para cerrar la refinanciación. Los responsables de Duro Felguera han presentado a varios supuestos interesados, como la eléctrica Capital Energy, Blas Herrero, TSK (un competidor local) o el fondo de capital riesgo Fortress. De ellos, quien tiene más posibilidades es la primera, una de las ganadoras de la subasta de renovables que celebró el Gobierno este miércoles.
«Si va a entrar la SEPI en el capital, no parece lo más adecuado tener como socio un inversor oportunista que pretenda una rentabilidad rápida para darle el pase en cuanto pueda. Parece mejor un socio industrial con vocación de largo plazo», explica una de las fuentes. Y con ese perfil el que más papeletas tiene es Capital Energy, ya que cuenta con más recursos y tiene un plan de expansión muy ambicioso. No obstante, esta entrada será objeto de otra negociación para la que ya no hay urgencia.